La posición ética que nos ha guiado durante los años que llevamos realizando terapia, desde el inicio, ha sido poder acercar la salud mental a las personas que lo necesiten. Ayudar en lo que podamos desde nuestra profesión y en este sentido tomamos posición frente a nuestro trabajo como psicólogos clínico desde un lugar que le permita a las personas poder iniciar procesos terapéuticos y que estos puedan perdurar en el tiempo, que tengan inicio y puedan llegar a un final.
En este sentido, el tema material creemos que es fundamental para propiciar procesos breves en los que no se obtienen los resultados esperados y suelen terminar de forma prematura principalmente porque los usuarios no pueden costearlos, procesos que muchas veces son excesivamente caros.
Esto nos hace proponer un espacio que sea accesible para muchos más y tratar de promover esta visión dentro del gremio al que pertenecemos de manera que la salud mental en algún momento no sea vista por las personas como algo costoso y con poca utilidad, sino como algo necesario y al alcance de todos.